Ya vienen los Reyes Magos y no hemos querido quedarnos sin preparar el dulce más tradicional de estas fechas, un buen Roscón de Reyes. Casero, con almendras, un poco de azúcar y ¡melón escarchado! Como lo oyes, hemos utilizado nuestro Jimbee Tropical para darle un punto aún más rico a este postre. No te lo pienses más, ve encendiendo el horno ¡es hora de cocinar!



Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de reposo 2-3 horas
Noche de Reyes Magos
Dificultad: Fácil
Raciones: 10-12 personas
Ingredientes
- 300 gr. harina fuerza
- 7 gr. levadura seca o 20 gr. levadura fresca
- 200 ml. leche de soja sin azúcar o leche
- 1 canela en rama
- Ralladura de un limón y de una naranja
- 50 ml. aceite de oliva virgen extra
- 50 gr. panela
- 1 cdta. esencia de azahar
Almíbar
- 1/4 taza agua
- 1/4 taza azúcar
- 1 cdta. esencia de azahar
Melón escarchado
- Unos gajos de melón Jimbee Tropical
- 250 ml. de agua
- 125 gr. de azúcar
Instrucciones
- Comenzamos escarchando el melón. Para ello cortamos un gajo y luego lo fileteamos en rectángulos con un grosor a nuestro gusto. Añadimos a una cazuela el agua y el azúcar. Calentamos la mezcla y removemos ligeramente hasta que se disuelva todo el azúcar en el agua. Añadimos el melón y dejamos hervir las piezas hasta que se vuelvan ligeramente transparentes en su interior. Hay que tener cuidado de no pasarse para evitar que se convierta en caramelo.
- Cuando las tengamos las sacamos y reservamos.
- Ahora vamos con el roscón. En un vaso, añadimos la leche, la canela en rama, un gajo de limón y otro de naranja y dejamos infusionar a temperatura ambiente, es mejor si lo hacemos toda la noche así potenciaremos el sabor.
- Añadimos un bol la harina de fuerza, la panela, las ralladura de limón y naranja, la mermelada de naranja. Combinamos.
- Cogemos el vaso de leche, la templamos, añadimos la levadura con un poquito de panela, mezclamos bien y dejamos que se active durante 10 minutos.
- Añadimos la leche con levadura a la harina, el aceite y la esencia de azahar. Amasamos hasta obtener una bola (no te preocupes, es normal que se te pegue masa en los dedos). Colocamos la bola en una superficie enharinada y amasamos durante 5-10 minutos. Guardamos la bola en un bol tapado con un trapo húmedo o papel transparente. Podemos guardarla en el horno (apagado) durante una o dos horas, para que duplique su volumen.
- Pasado el tiempo sacamos la bola, añadimos un poco de harina a la superficie. Utilizamos un objeto (como el mango de un rodillo o un mortero) para hacer el agujero en el centro. Metemos las manos justo en el agujero y empezamos a extender la masa hasta que obtengamos la forma deseada.